SANTA JACINTA MARESCOTTI

Cuando se es hermosa, rica, y además noble de nacimiento, se cree que sea posible obtenerlo todo. Clarice, la hija de los príncipes Marescotti de Vignanello, así lo pensaba: desde joven soñaba con una vida cómoda y un buen matrimonio, pero los planes de felicidad que el Señor tenía para ella tomarían otros rumbos. Clarice estaba segura de que habría podido realizar sus sueños pues había conocido al joven marqués Capizucchi y se había enamorado de él. En cambio, los padres de Clarice habían decidido que la esposa del marqués fuera Ortensia, la hermana menor de Clarice.

Un monasterio al puesto de un marido

La decepción de Clarice fue tan fuerte que decidió no perdonar a sus padres por haber preferido a su hermana y comenzó a hacerles la vida imposible. Para evitar esos problemas, el príncipe, la recluyó por la fuerza en el monasterio de San Bernardino, en Viterbo, donde había estudiado de niña y donde su otra hermana, Ginevra, ya se había convertido en monja. Clarice, por su cuenta, no aceptó la clausura estrecha pero tomó el nombre de Jacinta. Aceptó solo participar a la vida de oración de la comunidad, y por eso se hizo Terciaria franciscana para no someterse al claustro. Como no sentía la vocación a profesar los votos de obediencia y pobreza, profesó solo el voto de castidad. Por eso siguió vistiéndose con ropa fina, viviendo en un apartamento bien arreglado donde muchos amigos venían a visitarla y donde se hacía servir por dos novicias. Era noble y como tal quería seguir viviendo.

De adolescente frustrada a grande santa

A pesar del escándalo causado, Jacinta vivió así durante 15 años. Luego se enfermó gravemente. Y así comprendió su fragilidad. Fue en el sufrimiento de la enfermedad que el Señor la esperaba, paciente. «¡Oh Dios, te lo ruego, dale sentido a mi vida, dame esperanza, dame la salvación!» rezaba. Una vez curada, pidió perdón a las hermanas y se despojó de sus vanidades. Los siguientes 24 años de su vida fueron años de mayores privaciones y de una más intensa dedicación al prójimo, especialmente a los pobres y los enfermos. Gracias a la ayuda económica de sus amigos del pasado, pudo organizar desde el claustro la actividad de dos institutos caritativos: los Sacconi, (llamados así por el sayo que vestían los hermanos durante su servicio), enfermeros que ayudaban a los enfermos, y los Oblatos de María, que ofrecían consuelo a los ancianos y abandonados. Ella misma daba a los pobres todo lo que recibía y su ejemplo acercó a la fe incluso a muchos que antes se habían alejado.

La muerte en olor de santidad

Jacinta murió en 1640 y fue inmediatamente venerada como santa por el pueblo, especialmente por aquellas personas que habían vivido en manera disoluta o mundana, pero que gracias a los ejemplos de Jacinta, habían sido tocados por la gracia de la conversión. Se cuenta que durante sus funerales toda la gente quería llevarse un trozo de su hábito para conservarlo como una reliquia, y por eso sus restos tuvieron que ser revestidos por tres veces. Fue el Papa Pío VII quien la canonizó en 1807.

MENSAJES DEL PAPA LEÓN

 

@Pontifex_es

22/12: En el pesebre, la imaginación popular ha incluido a menudo muchas figuras extraídas de la vida cotidiana, que llenan el espacio alrededor de la gruta. Nos recuerdan que todas nuestras actividades, nuestras ocupaciones cotidianas, adquieren su pleno sentido en el designio de Dios, que tiene su centro en Jesucristo.

22/12: La misión y la comunión son posibles si ponemos a Cristo en el centro.

22/12: Toda vocación en la Iglesia nace del encuentro personal con Cristo… Antes de todo compromiso, antes de toda buena aspiración personal, antes de todo servicio, está la voz del Maestro que llama: “Ven y sígueme” (cf. Mc 1,17).

Dilexi te – Te he amado

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

REFLEXIONES VARIAS

La bendición del obispo Jorge

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

INTENCIONES DEL PAPA

En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.