TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS
Días para recordar, pedir y agradecer… Y alabar a Dios que es tan bueno y generoso con nosotros. ¡¡NOS VEMOS!!
ACUMULEN TESOROS EN EL CIELO
Seguimos desgranando el mensaje del Papa León para la próxima Jornada Mundial de los Pobres. Hoy reflexionemos sobre el sentido de la riqueza…
LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
Hoy la Iglesia festeja una gran Solemnidad y agradece al Espíritu Santo su acción santificadora en tantas personas de todos los tiempos y lugares. Ellas ya gozan eternamente de la felicidad de Dios. Los creyentes rezan unidos para imitar sus ejemplos, a fin de contemplar un día el Rostro de Dios.
ORANDO CON LA PALABRA
La reflexión del obispo Eduardo García.
En esta fiesta de Todos los Santos, Mateo nos ofrece una brújula: las bienaventuranzas. En ellas descubrimos que la santidad no es perfección, sino apertura al paso de Dios, que nos llena de vida en medio de la lucha diaria por construir su Reino.
EL EVANGELIO DEL DÍA
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 4,25-5,12
Es realmente feliz, no sólo quien llega a recibir algo bueno, sino mucho más quien se anima a hacer el bien.
SOMOS ESTRELLAS, CHISPAS DE DIOS
En el encuentro con los estudiantes con motivo del Jubileo del Mundo Educativo, el Papa León los anima a «mirar hacia lo alto, cada vez más alto».
NUESTRO DIOS ES LA ROCA, ES EL DIOS DE LA ESPERANZA
«Tú, Señor, eres mi esperanza» (Sal 71,5). Estas palabras brotan de un corazón oprimido por graves dificultades: «Me hiciste pasar por muchas angustias» (v. 20), dice el salmista.
(Mensaje del Papa León XIV para la 9º Jornada Mundial de los Pobres)
SEGUIMOS REZANDO
Sabiendo que todo encuentro con el Señor se prepara en la oración de la comunidad, sigamos pidiendo al Espíritu que haga arder los corazones de las mujeres que participarán de este retiro para que se sean luz en sus familias y en sus barrios.
ORANDO CON LA PALABRA
La reflexión del obispo Eduardo García.
El sábado del Evangelio no es el día del descanso pasivo, sino el día del amor activo.
No es el tiempo de la quietud, sino el momento en que Dios sigue obrando en quienes aman.



