ORANDO CON LA PALABRA

Ser cristiano, en esencia, es saber que somos amados por Dios. Comenzamos a ser cristianos cuando descubrimos, no con la razón, sino en la historia de nuestra vida, el amor personal de Dios.

El amor de Dios es gratuito, no se debe a nada que nosotros hayamos hecho o merecido. Dios nos ama porque es su naturaleza amar. Este amor nos transforma, nos cura y nos santifica.

El amor no es un mandamiento, sino una necesidad. El que no ama está muerto, y el que no es amado enferma de muerte. Un amor concreto y liberador que puede unificar y dar sentido a nuestra vida.

Nuestro mundo necesita urgentemente más testigos del amor, personas que reflejen el amor de Dios y lo transmitan a los demás. A nosotros, como comunidad de seguidores de Jesús, se nos ha encomendado esta tarea.

«Permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor» (1 Cor. 15,58)

Gente ayudándose unos a otros a escalar una montaña al amanecer Dando la  mano y el concepto de trabajo en equipo | Foto Premium

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Oscar – 9/3/2025

REFLEXIONES VARIAS

Obispo Jorge García Cuerva – 9/3/2025

CALENDARIO SAN CAYETANO

AGENDA

  • Misa en Centro Madre Teresa
    sábado 15 - 17:00

INTENCIONES

Escribí tu intención, rezaremos por ella:






    DÍAS Y HORARIOS

    Secretaría:
    Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
    Cáritas:
    Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
    Misas en la Parroquia:
    Miércoles a Sábados: 19.30 hs
    Domingos: 10 hs

    I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

    3 MINUTOS DE RETIRO

    MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

    Pienso en las personas que, de diversos modos, están cerca de los enfermos y son para ellos un signo de la presencia del Señor. Necesitamos esto, el “milagro de la ternura” que acompaña a quien está pasando un momento difícil y lleva un poco de luz en la noche del dolor.

    En nuestras sociedades, demasiado supeditadas a la lógica del mercado y en las que todo corre el riesgo de quedar sujeto al interés, el voluntariado es signo de esperanza, porque testimonia el primado de la gratuidad, de la solidaridad y del servicio a los más necesitados.

    A veces caemos ante la tentación: todos somos pecadores. Pero la derrota no es definitiva, porque Dios nos levanta de cada caída con su perdón, infinitamente grande en el amor.

    INTENCIONES DEL PAPA