ORANDO CON LA PALABRA

El Reino está arraigado en nosotros y crece desde nuestro interior y a través de nosotros, aunque a veces sea difícil discernir su desarrollo entre las noticias de guerras, violencia, injusticias y opresiones que nos rodean. Va más allá de nuestras instituciones religiosas y nos muestra que Dios redime, ofreciendo a cada persona, sin importar su condición, la oportunidad del encuentro salvador.

Jesús nos llama a cambiar nuestra mentalidad y acciones, priorizando el amor, la justicia, la compasión y la solidaridad sobre el egoísmo, el materialismo y la competitividad. Nos invita a confiar en la fidelidad y el poder transformador de Dios, depositando nuestra confianza en su capacidad para cambiar nuestras vidas y el mundo.

Es importante estar atentos a la acción silenciosa pero poderosa del Reino, reconociendo la presencia de Dios en nuestras vidas y en el mundo, incluso en las cosas más pequeñas. Este es un camino de transformación personal y social que nos lleva a construir un mundo más humano y fraterno.

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«Mi poder triunfa en la debilidad» (2 Cor.12,9)

LA HOMILÍA EN LA PARROQUIA

P. Oscar – 7/7/2024

REFLEXIONES VARIAS

P. Lucas Jerez – 7/7/2024

Obispo Oscar Ojea – 6/7/2024

CENA PARROQUIAL

AGENDA

  • viernes 12 - 15:30 hs
    CELEBRAMOS A MARÍA ROSA MÍSTICA

    Procesión, celebración de la Misa y después compartir chocolate y tortas. Salimos de Av. Urquiza 370, para llegar a Av. Urquiza 434

  • sábado 13 - 10:00 hs
    Admisión a las Órdenes Sagradas para Gino

    En el seminario

  • sábado 13 - 16:00 hs
    MISA EN AYARZA
  • sábado 13 - 21:30 hs
    CENA PARROQUIAL

    Club Atlanta

CÁRITAS PARROQUIAL

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Sábados: 18.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

Renovemos nuestro compromiso de rezar y trabajar por la paz: por la martirizada Ucrania, por Palestina e Israel, por Sudán, Myanmar y todos los pueblos que sufren la guerra.

Dios se esconde en las esquinas oscuras de la vida y de nuestras ciudades; su presencia se revela precisamente en los rostros socavados por el sufrimiento. El Señor se hace presencia amiga precisamente en la carne herida de los últimos, los olvidados y los descartados.

La indiferencia es un cáncer de la democracia; la fraternidad hace florecer las relaciones sociales.

Sin esperanza, seríamos administradores, equilibristas del presente y no profetas y constructores del futuro.