El Vaticano reconoció este jueves oficialmente como lugar de culto, por «los abundantes frutos espirituales», el santuario de Medjugorje, en el sur de Bosnia-Herzegovina, que hasta ahora no había tenido un reconocimiento oficial, aunque hizo algunas precisiones sobre los mensajes ‘confusos’ de las videntes de las apariciones de la Virgen.
Según las nuevas reglas aprobadas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, se da una autorización a ser un lugar de culto y de peregrinaciones por sus aspectos positivos, pero ya no se aclara si las apariciones «son consideradas sobrenaturales» ni se obliga a los fieles a creer en ello.
Este documento, que de hecho legitima la veneración de la Virgen en Medjugorje por primera vez desde que se informó de una primera aparición en 1981, fue aprobado por el Papa Francisco el 28 de agosto, después de varios informes y tras las dudas sobre las apariciones expresadas en el pasado por el pontífice argentino.