NOVENA A LA VIRGEN DE LUJÁN – DÍA 8
En este octavo día del camino de preparación para la fiesta de nuestra madre, nos queda contemplar la obra del Gran Capellán de la Virgen, el sacerdote vicentino José María Salvaire.
El padre Salvaire nació en Francia. A los 24 años fue ordenado sacerdote y enviado a la Argentina, como profesor en un colegio de la Congregación de la Misión, a la cual pertenecía. Un año después de su arribo a Buenos Aires, en 1872, fue destinado al Santuario de Nuestra Señora de Luján. En 1875, en una misión en las tolderías de Azul, ante una situación que puso en riesgo su vida, hizo a la Virgen tres promesas: escribir su historia, propagar su culto y construirle un nuevo templo, pues para él “Esta perla necesitaba otro cofre”. Lo primero que hizo fue escribir la Historia de la Virgen, plasmando la fe y el amor que el pueblo argentino tiene a su Madre de Luján. Al ser nombrado en 1889 Cura y Capellán del Santuario, puso en marcha la construcción de la Basílica. Todo lo que hacía en torno a esta empresa, pero también lo referido a grandes acontecimientos en la historia de la Virgen lo plasmó en su revista “La Perla del
Plata”.
Supo trabajar con gran esmero por lograr su sueño de la nueva casa para la Virgen, sin embargo, falleció repentinamente en 1899, sin ver terminada la obra que se terminaría en 1930.
Oración
Dios de la paz, que en el testimonio del padre Salvaire nos enseñaste que la esperanza es el faro que alumbra nuestros sueños, te pedimos que nos regales esa misma esperanza que llevó a este enorme hombre a entregarse de todo corazón a la Virgen María y a tu pueblo, siendo el servicio, la oración y la fraternidad el principio de nuestra felicidad. Te lo pedimos, por intercesión de nuestra querida Virgen de Luján. Amén.
Ave María
Nuestra Señora de Luján, ruega por nosotros.