EL EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 7, 31-37

Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis.

Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: «Efatá», que significa: «ábrete». Y en seguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente.

Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban y, en el colmo de la admiración, decían: «Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Palabra del Señor.

«Permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor» (1 Cor. 15,58)

Gente ayudándose unos a otros a escalar una montaña al amanecer Dando la  mano y el concepto de trabajo en equipo | Foto Premium

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Oscar – 22/3/2025

REFLEXIONES VARIAS

Obispo Pedro Fournau – 13/3/2025

Obispo Jorge García Cuerva – 16/3/2025

CALENDARIO SAN CAYETANO

AGENDA

INTENCIONES

Escribí tu intención, rezaremos por ella:






    XA

    DÍAS Y HORARIOS

    Secretaría:
    Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
    Cáritas:
    Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
    Misas en la Parroquia:
    Miércoles a Sábados: 19.30 hs
    Domingos: 10 hs

    I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

    3 MINUTOS DE RETIRO

    MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

    Sé que siguen rezando por mí con mucha paciencia y perseverancia: ¡se lo agradezco mucho! Yo también rezo por ustedes. Oremos Juntos por la paz, especialmente en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.

    El Evangelio De Hoy (Lc 13,1-9) nos habla de la paciencia de Dios, que nos anima a que hagamos de nuestra vida un tiempo de conversión. El Señor es como un campesino paciente, que trabaja con esmero el terreno de nuestra vida y espera confiado que volvamos a Él.

    INTENCIONES DEL PAPA