EL EVANGELIO DEL DÍA

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 1-5

Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían.

Algunos fariseos les dijeron: «¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?»

Jesús les respondió: «¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?»

Después les dijo: «El Hijo del hombre es dueño del sábado.»

Palabra del Señor.

«Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu.» (1 Cor. 12,4)

Pentecostés, B: ¡A dejarse transformar por el fuego del Espíritu Santo! |  Soy Asuncionista

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

Daniel Blanc – 18/1/2025

REFLEXIONES VARIAS

Mons. Jorge García Cuerva – 19/1/2025

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría: (En enero permanecerá cerrada)
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

La anunciada liberación de un grupo de presos de las cárceles cubanas es un gesto de gran esperanza en este año jubilar. Espero que sigamos emprendiendo iniciativas de este tipo, que infunden confianza en el camino de las personas y de los pueblos.

Tanto los israelíes como los palestinos necesitan claros signos de esperanza: espero que las autoridades políticas de ambos, con la ayuda de la comunidad internacional, puedan alcanzar la solución adecuada para los dos Estados.

Cuando en nuestra vida falta el vino de la alegría y del amor, el Señor nos dona su amor con sobreabundancia, trayendo a nuestras vidas el vino del Espíritu Santo, que es el vino de la alegría y de la esperanza.

En el Evangelio De Hoy (Jn 2,1-11) podemos observar dos cosas: la falta y la sobreabundancia. En el banquete de nuestra vida a veces nos damos cuenta de que falta vino. Ocurre cuando las fuerzas perturbadoras del mal nos quitan el sabor de la vida.