El amor real al Santo Padre. Esta solemnidad de San Pedro y San Pablo, es una cordial invitación para renovar nuestra adhesión incondicional al vicario de Cristo sobre la tierra, el Papa. Nuestro amor por el santo Padre debe ser un amor práctico y realista. Un amor que se traduzca en obras y que se puede manifestar en la lectura asidua de su magisterio y en la conformación de nuestra mente y de nuestra vida con sus directrices. Se trata de seguir no sólo sus órdenes, sino de escuchar y llevar adelante también sus deseos.
Un comentario en «Día del Papa»
Los comentarios están cerrados.
Adhesión al Papa, pero a su Oficio Pastoral: confirmar en la fe.
¿Ordenes? ¿Deseos?… ¡Discernir!, ¡discernir!…, para no caer en la obediencia debida o papolatría. Por favor: ¡Recordar por ejemplo lo que nos dice el Nº 675 del Catecismo de la Iglesia!