La oración es «la relación viviente de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo» (Catecismo de la Iglesia 2565). En este diálogo, el fiel no sólo habla a Dios, sino que aprende también a escucharlo, encontrando las respuestas y la dirección a la luz de su presencia silenciosa.
Papa Francisco – Audiencia general, 9 de junio de 2021