AÑO DE LA ORACIÓN

Para vivir en un acto de perfecto amor, me ofrezco como víctima de holocausto a vuestro amor misericordioso, suplicándoos que me consumáis sin cesar, dejando desbordar, en mi alma, las olas de ternura infinita que tenéis encerradas en vos y que, de ese modo, me convierta en mártir de vuestro amor, ¡oh, Dios mío! Que este martirio, después de prepararme para presentarme ante vos, me haga finalmente morir y que mi alma se lance sin tardanza en el abrazo eterno de vuestro amor misericordioso.
Quiero, ¡oh, Amado mío!, a cada latido de mi corazón, renovar esta ofrenda un número infinito de veces, hasta que las sombras se hayan desvanecido y pueda repetiros mi amor en un cara a cara eterno.

Santa Teresa del Niño Jesús

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

«El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.» (2 Cor.8,15)

Ayudando a mi hijo a aprender a compartir" - Kinedu Blog

LA HOMILÍA EN LA PARROQUIA

REFLEXIONES VARIAS

Obispo Oscar Ojea – 29/6/2024

AGENDA

  • domingo 07 - 10:00 hs
    ENVÍO DE MENSAJERAS

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Sábados: 18.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

Miremos al corazón de Dios, porque necesitamos una Iglesia y una sociedad que no excluyan a nadie, que no traten a nadie como “impuro”, para que cada uno, con su propia historia, sea acogido y amado sin etiquetas ni prejuicios.