Evangelio según san Marcos 8, 11-13
Los contemporáneos de Jesús le pedían un signo para creerle. ¡Que para nosotros, nuestra fe, sea el motor impulsor de nuestro bienestar espiritual!
SEPAMOS RECONOCER LOS SIGNOS QUE DIOS NOS MUESTRA CADA DÍA
«El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó» (Apoc. 21,4)
I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL
3 MINUTOS DE RETIRO
MENSAJES DIARIOS DEL PAPA LEÓN XIV
17/6/2025
La paz no es una utopía: es una vía humilde, hecha de gestos cotidianos, que entrelaza paciencia y valentía, escucha y acción. Y que requiere, hoy más que nunca, nuestra presencia vigilante y generativa.