Evangelio según san Lucas 14, 15,24
Dios nos invita a todos a participar del banquete celestial. Y no es un banquete de alimento perecedero, es el banquete que le dará sentido a nuestra vida aquí en la tierra. ¿Estaremos ocupados en otra cosa cuando nos llegue la invitación?. Dios quiere que estemos todos, por eso vivamos el hoy sin dejar de amar a nuestros seres queridos. Porque hoy nos puede llegar la invitación.
FELIZ AQUEL A QUIEN DIOS INVITA A SU MESA.




