Evangelio según san Lucas 7, 1-10
La fe del centurión asombra a Jesús, porque cree (aún siendo pagano) que se cumplirá lo que Jesús diga. Eso debe inspirarnos a nosotros a “creer felizmente” a Jesús, si vamos a él con un corazón contrito y necesitado. Jesús sabe lo que hay en nuestros corazones ¿lo sabemos nosotros?
SEÑOR: NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SALVARNOS.