Los indios calchaquíes veneraban, desde el año 1600, una imagen de la Virgen en la cueva de Choya, en Catamarca. Esta imagen de la Virgen morena era honrada como “Nuestra Señora del Valle”. En el año 1660, se construyó allí una capilla. Es patrona de la provincia de Catamarca, y se la celebra especialmente el segundo sábado después de Pascua y el 8 de diciembre.