El viernes cuando entraba la noche un grupo de cristianos caminó algunas calles del barrio de la parroquia y gritó ¡CRISTO VIVE! ¡RESUCITÓ!
Esto fue el rezo del Vía Lucis que rezamos en comunidad. Tenemos una gran alegría. La muerte ha sido vencida. Jesús resucitó, y con Él nosotros hemos entrado a la Casa del Padre Dios. Con gestos (pan, abrazos, agua, perfume…) fuimos compartiendo esa vida nueva que nos une y nos compromete. Llevémosla a todos, todos, todos… como el Papa Francisco nos alentó.