UN HITO HISTÓRICO PARA LA IGLESIA ARGENTINA

Con gran alegría, junto a toda la Iglesia argentina este fin de semana hemos vivido un acontecimiento histórico. La hermana Iglesia de Santiago del Estero ha sido elevada a la dignidad de Arquidiócesis con el título de Sede Primada por haber sido Santiago del Estero la primera diócesis en el actual territorio de nuestro país.

Hacía allí viajó nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo, acompañado de seminaristas, para celebrar este hito histórico para la Iglesia argentina, que reconforta también en una reparación histórica y eclesial.

Para nuestra querida Iglesia arquidiocesana de Mercedes Luján significa además una gracia dada por la cercanía en la imagen de la Virgen de Luján y en Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, aquella imagen que nos remonta a casi 400 años atrás cuando tuvo lugar el Milagro de Luján.

Damos gracias al Santo Padre Francisco por promover está acción y a Jesús Buen Pastor por la gracia concedida.

«El tarro de harina no se agotará ni el frasco de aceite se vaciará, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la superficie del suelo» (Rey.17,14)

Lecturas del Domingo XXXII del Tiempo Ordinario (Ciclo 'B', 2024) –  Comunidad Católica Latina en Bangkok

LA HOMILÍA EN LA PARROQUIA

Diego – 17/11/2024

REFLEXIONES VARIAS

CÁRITAS PARROQUIAL

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

He recibido una carta de un joven de Ucrania que escribe: “Padre, cuando recuerde nuestros mil días de sufrimiento, recuerde también los mil días de amor, porque solo el amor, la fe y la esperanza dan un verdadero sentido a las heridas”.

Cuando los niños son acogidos, amados, custodiados, tutelados, la familia está sana, la sociedad mejora, el mundo es más humano.

San Agustín decía: «Si amas la unidad, todo lo que en ella es poseído por alguien, ¡lo posees tú también!».