Como los últimos veranos, también en este estamos compartiendo un taller de reflexión de la palabra. En esta ocasión tomamos el libro de los Hechos de los Apóstoles. A cargo del taller el P. Luis.
Desde el lunes 5 y hasta el jueves 8 de 20 hs a 21.30 hs nos encontramos en la parroquia.
El lunes una introducción general donde Luis presentó una visión de conjunto del libro. Autor, fecha, destinatario… y los grandes temas que en él encontramos: el nuevo Pueblo de Dios, el Espíritu Santo, la Comunidad y la Misión.
El segundo día presentó la actuación de los apóstoles en Jerusalén.
Ayer miércoles el se presentó como se narra en el libro de los hechos el trabajo de los apóstoles en Judea y Samaría con Pedro a la cabeza. La Iglesia, la comunidad -ésto fue resaltado por el P. Luis-, inicia su predicación a los paganos.
En el último día del taller el gran personaje fue San Pablo , pero siempre -al igual que cuando el perosnaje fue Pedro- en medio de una comunidad y animando a la comunidad.
Se nos presentó a la iglesia saliendo «hasta los confines de la tierra» según el mandato de nuestro Señor. Y «los confines de la tierra» están significados en este libro con la ciudad de Roma. Cuando el mensaje llega a Roma la idea está cerrada para Lucas, y comienza a realizarse el mandato al que aún hoy debemos responder. Jesús nos envía también a nosotros a «los confines de la tierra» siendo ellos la infinidad de hombres, situaciones, realidades que aún necesitan ser iluminados por el mensaje vivificador de Jesús.
«No pasemos por agua el Evangelio»
No recuerdo donde leí esta frase, pero fue el disparador para dejar una reflexión sobre el curso»Los hechos de los Apóstoles».
Nuestro compromiso cristiano es suscitar comunidades llena de la vida de Dios, entusiastas, orantes, apasionadas por el Evangelio; comunidades que testimonien, llenas de amor al mundo y a los hombres.
El reto es continuar la misión de Jesús, por eso hemos de preguntarnos si lo que nos mueve es la fuerza del Espíritu o nuestros propios intereses.
¿Lo que hacemos y decimos libera y salva?, o ¿somos gente preocupada en mantener estructuras que ahogan la vida y el dinamismo nacido del Señor Resucitado?
Revisemos constantemente a quiénes estamos favoreciendo con nuestras iniciativas, veamos si nos acercamos a los mismos que Jesús se acercaba. Pensemos si nuestra vida de cristiano es causa de rechazo o de contradicción, ¿molesta, provoca, entusiasma?Si no es así, entonces hemos» pasado por agua el Evangelio».
Gran responsabilidad tenemos los bautizados «anunciar a Cristo, llevar adelante su Iglesia»! Esta comunidad de San Cayetano tiene fuerza, poder, alegría, oración. Comuniquemos todo esto a cada miembro de la sociedad.
¡Vamos, podemos juntos!!!
Dios los bendiga. Abrazo fuerte!
¡Muy bueno!
Personalmente me está sirviendo como formación, pero sobre todo como replanteo de mi vida comunitaria a la luz de la Palabra, de los escritos de los doctores de la iglesia de los primeros siglos y del magisterio. Luis utiliza mucho de estos recursos que fundamentan nuestra fe.
Agradezco a Dios que juntos estemos en este camino de renovación y purificación comunitaria, que también es renovación y purificación personal.
Todo esto alimenta la esperanza de ver una Iglesia cercana al mundo y operante en él.