
No se sabe casi nada de Santiago, hijo de Altea y pariente del Señor, sino que pertenecía al grupo de los Doce y fue, probablemente, el primer Obispo de Jerusalén.
Felipe, nacido en Betsaida, como Pedro y Andrés, fue como ellos discípulo de san Juan Bautista. Fue él quien, en la Última Cena, le dijo a Jesús: «Señor, muéstranos al Padre«, y obtuvo esta respuesta: «Felipe, quien me ve, ha visto al Padre«.