SAN SULPICIO SEVERO

Riqueza y mundanidad

La capacidad oratoria y la gestión de sus asuntos, revelan, entre los hombres instruídos y serios, su aptitud para las cargas más altas del imperio. Sulpicio se distingue por su elocuencia, la finura de su espíritu, la habilidad en la resolución de embrollos jurídicos, su juicio riguroso y la solidez de sus argumentaciones. Su reputación llega lejos. Con suerte y su genio, puede aspirar a los cargos más altos del estado. Totalmente absorbido por la preocupaciones mundanas, en una época en la que todas las esperanzas sonríen a su imaginación, se casa con la hija de un cónsul, tan rica como él y con muchas relaciones. Pocos jóvenes hubieran podido tener mejores auspicios para iniciar una carrera llena de honores. Sin embargo estos sueños pronto se desvanecen: la Providencia le reservaba un destino más glorioso. La muerte se llevó a su esposa y lo sumió en una profunda tristeza

La consolación divina

En vez de dejarse abatir por la desesperación, se repuso con energía, buscando su consuelo en la piedad. Dios recompensó magníficamente su fe con otras muchas gracias, entre otras la de hacerse amigo de San Martín, obispo de Tours. Decide consagrarse a Dios y despojarse de todos sus innumerables bienes. Sin embargo, no vende su patrimonio para distribuir lo recaudado entre los pobres como hizo San Ambrosio; se conforma con ceder sus bienes a la Iglesia reservándose el usufructo. El cambio de vida irritó a su padre, y él mismo deviene el hazmerreir de sus antiguos amigos. A estos disgustos y a una desoladora amargura, se añade el deterioro de su salud: por dos veces enferma gravemente pero su fuerza de ánimo sostenida por la gracia divina, triunfó sobre toda tentación.

Confidente de San Martín de Tours

Sulpicio Severo pasa a la posteridad, por su relación con San Martín de Tours. A pesar de que el santo prelado no tuviera el hábito de hablar de sí mismo, y de guardar para sí las gracias particulares que Dios le otorgaba, Sulpicio afirmó que le había escuchado de viva voz algunos de los hechos narrados en su biografía. Otros elementos, entre los cuales muchas circunstancias interesantes, le fueron reveladas por los religiosos de la Iglesia de Tours o por los monjes de Marmoutier.

«Dios nos habló por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo el mundo.» (Heb. 1,2)

Engendrado y No Hecho – Templo Nueva Vida

LA HOMILÍA DEL P. OSCAR

1/1/2025

29/12/2024

REFLEXIONES VARIAS

P. Obispo Jorge Scheinig
Apertura Año Jubilar – 29/12/2024

Mons. Ángel Rossi – 29/12/2024

LLEGARON LAS AGENDAS

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I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

Expreso mi agradecimiento y mi aprecio a todos aquellos que, en las numerosas zonas de conflicto, trabajan por el diálogo y las negociaciones. Recemos para que cesen los combates en todos los frentes y se avance decididamente hacia la paz y la reconciliación.

Y hoy, en la Jornada Mundial de la Paz, todos estamos llamados a aceptar esta invitación que brota del corazón materno de María: hacernos cargo de la vida herida, dignificar la vida de cada quien es la base fundamental para construir una civilización de la paz.

Aprendamos como María a hallar la grandeza de Dios en la pequeñez de la vida, protegiendo el don precioso de la vida: la vida en el vientre materno, la de los niños, la de quienes sufren, la de los pobres, la vida de los ancianos, la de quienes están solos, la de los moribundos.

Encomendémosle a ella este nuevo año jubilar, entreguémosle las preocupaciones, los sufrimientos, las alegrías y todo lo que llevamos en el corazón. Confiémosle a ella el mundo entero, para que renazca la esperanza, para que florezca la paz en todos los pueblos de la tierra.

María, Madre de Dios y Madre también a nosotros, como a los pastores, muéstranos al Dios que nos sorprende siempre, que no viene en el esplendor de los cielos, sino en la pequeñez de un pesebre