Nació en Italia en 1887. Fue sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos. En su Convento desarrolló tareas pastorales y su presencia fue edificante, tanto en su comunidad como en los ámbitos donde trabajó.
Vivió en plenitud la vocación de colaborar en la redención del hombre, mediante la dirección espiritual de los fieles, la reconciliación sacramental y la celebración de la Eucaristía, momento cumbre de su actividad apostólica.