
Santo Patrono de la Iglesia Universal. Protector del trabajo y de la familia.
Modelo de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.
A San José, Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo que más cerca esta de Jesús y de la Santísima Virgen María
INVOCACIÓN A SAN JOSE.
«San José,
guardián de Jesús y casto esposo de María,
Tú empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber,
Tú mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos.
Protege bondadosamente a los que recurren confiadamente a ti.
Tú conoces sus aspiraciones y sus esperanzas.
Se dirigen a ti porque saben que tú los comprendes y proteges.
Tú también conociste pruebas, cansancio y trabajos.
Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida,
Tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría
Por el íntimo trato que goza con el Hijo de Dios,
El cual te fue confiado a ti a la vez que a María, su tierna Madre.
Amén.»
Juan XXIII