Durante 46 años obispo de Alejandría en Egipto. En el Concilio de Nicea San Anastasio fue la única voz de la ortodoxia contra el difuso arrianismo que negaba el dogma trinitario. No obstante que su maestro fue San Antonio Abad, Atanasio no fue un teólogo. Murió en el 373.
En sus obras apologéticas expresa su fe y su amor por el Señor Jesús, Dios hecho hombre.