O sea, hablar de Vos todo el día. De tu misericordia, tu paz, la promesa de tu compañía cada mañana. De las citas que nos das en cada hermano, de la luz para enfrentar toda situación hasta las mas oscuras. Y al llegar la noche decir que fuiste fiel. Que estuviste siempre y que cada anuncio fue real, verdadero, creíble, confiable.
Gracias Padre, mañana arrancamos el día confiados en tu misericordia y al llegar la noche seguramente volveremos a dar gracias por TU fidelidad.
Un comentario en «REZANDO CON LA PALABRA»
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Qué de nosotros Señor, sin tu misericordia?