REZANDO CON LA PALABRA

Fin de semana, tiempo lindo para examinarnos y ver si lo soñado en la misa del domingo, el propósito de vivir en tu camino, de aprovechar las gracias recibidas, si pudimos con todo eso. Y entonces darte gracias por acompañarnos y hacer fructífero nuestro esfuerzo. y si no se dió todo eso, descubrir las fallas, pedir perdón, confiar en tu perdón y retomar el camino confiados y celebrarte este fin de semana con la alegría y la paz que nos da tu misericordia que nunca abandona.

No hay texto alternativo automático disponible.

Un comentario en «REZANDO CON LA PALABRA»

  1. Preferencias (fragmentos)

    No el poder, sino la humildad.
    No la burla, sino el amor.
    No la riqueza, sino la pobreza.
    No el purismo, sino la inocencia.
    No el ‘mal menor’ sino la justicia.
    No el abuso de bienes, sino el uso de bienes.
    No la agitación, sino el silencio.
    No el fanatismo, sino la fe.
    No la opresión, sino la libertad.
    No la letra, sino el espíritu.
    No el primer lugar, sino el último.
    No el tratado, sino la poesía.
    No el egocentrismo, sino el humanismo.
    No una Iglesia instalada, sino perseguida.
    No mi voluntad, sino la voluntad del Padre.
    No el desprecio, sino la compasión.

    (Alfonso Carlos Comín)

Los comentarios están cerrados.

«Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes, pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora.» (Fil. 1,4)

UN COMPROMISO DE TODA LA COMUNIDAD - Parroquia San Cayetano Chivilcoy

LA HOMILÍA DEL P. OSCAR

Homilía  P. Oscar – 22/12/2024

REFLEXIONES VARIAS

Obispo Jorge García Cuerva – 15/12/2024

LLEGARON LAS AGENDAS

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

El hablar bien y no hablar mal, es una expresión de la humildad, y la humildad es el rasgo esencial de la Encarnación, en particular del misterio del Nacimiento del Señor, que nos disponemos a celebrar.