Es cierto, doy fe!!! La confianza en Vos me salva Señor. Me salva del desánimo, el desaliento, de abandonarme, de renunciar a mis convicciones, total todo da igual… La confianza que me da tu misericordia me salva y me llena de tu paz. Y así seguimos y nos levantamos cada mañana llenos de riesgos internos y externos pero siempre con la esperanza de salvarnos y recuperar la paz, TU paz.
«Siempre y en todas mis oraciones pido con alegría por todos ustedes, pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora.» (Fil. 1,4)
LLEGARON LAS AGENDAS
I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL
3 MINUTOS DE RETIRO
MENSAJES DIARIOS DEL PAPA
21/12/2024
El hablar bien y no hablar mal, es una expresión de la humildad, y la humildad es el rasgo esencial de la Encarnación, en particular del misterio del Nacimiento del Señor, que nos disponemos a celebrar.