Perdón Pablo. ellos lo hacían pero nosotros no. Estamos muy ocupados en ver los defectos de todos, en pensar mal, nos ganan los prejuicios, celos, envidias, rencores. Por eso no construimos y nos superan por todos lados.
De todos modos sabemos que es posible hacerlo, Que tenemos la gracia y la palabra de Jesús que nos impulsa constantemente a edificarnos, contenernos, querernos de la manera que Él nos enseñó.