Es domingo, el día del Señor. Día de celebración y de renovación de la alianza. La que empieza con su amor y sigue con mi intento de ser fiel. La Palabra y la Eucaristía confirman nuestro amor, el perfecto del Padre el imperfecto mío, pero su misericordia hace posible la comunión. Gracias Padre y bendito seas por tu amor.





