A 28 años de su asesinato, como todos los años recordamos al P. Cacho, Iris nos acercó sus reflexiones que aquí transcribimos…
«Llegados estos días de Noviembre vuelven las preguntas, los silencios, los pensamientos cargados de nostalgia, de recuerdos mezclados en la tristeza por el asesinato de Cacho.
Vienen a mi memoria frases y anécdotas que acompañaron mi vida en relación a él y su vida de sacerdote; tantas que es dificil elegir alguna para reflexionar en esta ocasión.
Siempre, cuando me acechaban las dudas sobre alguna cuestión relacionada con mis trabajos, o en relación al apostolado en la Iglesia por la que él dio su vida; su respuesta era: «Espacio que se deja, espacio que se pierde para la realización de nuestros ideales».
Esta actitud lo conducía en su vida, en su compromiso con la Iglesia: Santa por tener a Jesús como Cabeza, y pecadora porque estamos nosotros en Ella.
Así fue su trabajo incansable crerando espacios de participación comunitaria, tanto en la renovación de la Iglesia como en los espacios creados a nivel social.
Siempre atento a las necesidades del pueblo, disponiendo de su tiempo y de su comprensión para que partiendo de la realidad la Evangelización sea posible.
Pensando en los espacios, esta reflexión no es más que uno pequeño para recordar al Padre Zaccardi, para que su obra y su pensamiento no queden en el olvido.»
IRIS M. ZACCARDI de HOURCASTAGNE
Un recuerdo para el P. Cacho… Un curita amigo, me dijo hace no mucho… «¡Cómo le hubiera gustado a Cacho ver este nuevo rostro que a la iglesia quiere imprimirle el Papa Francisco»… ¡Qué ‘casualidad’ que la fecha de su muerte caiga hoy en esta Jornada de los Pobres! ¡Gracias Cacho, no te olvidamos!