La coherencia en las palabras de Jesús y sus actitudes es la razón lógica por la que recibe rechazo. Ser rechazado siempre es doloroso. Si somos alabados por todos, debemos reconocer, aunque nos cueste, que no hemos matado al Hijo ni lo hemos despreciado, pero quizás no lo hemos seguido con la coherencia que merece.
Aunque experimentemos incomodidades, es crucial que nuestra vida de fe se base en un trabajo comprometido, siguiendo el ejemplo de Jesús. Así, podremos transformar este mundo en un lugar donde Dios se manifieste plenamente y todos vivamos como hermanos, construyendo un nuevo mundo.
Aunque experimentemos incomodidades, es crucial que nuestra vida de fe se base en el trabajo comprometido, siguiendo el ejemplo de Jesús. De esta manera, podremos transformar este mundo en un lugar donde Dios pueda manifestarse plenamente y todos vivamos como hermanos construyendo un nuevo mundo.