ORANDO CON LA PALABRA

La alegría que nos propone Jesús es la misma que vivió Él: una alegría que implica fidelidad y solidaridad hasta la muerte, pero que engendra nueva vida.

La alegría que brota de la Pascua , a veces pasa por el crisol del dolor y la renuncia, pero es fecunda. Es una alegría que no se produce al margen de las pruebas de la vida, sino como una victoria sobre ellas.

La alegría de Dios es duradera; es interior porque proviene directamente del Espíritu Santo. Aunque enfrentemos situaciones difíciles y apremiantes, esta alegría interior se convierte en un río que nos da la capacidad de afrontar con entereza los problemas y dificultades, por más graves que sean.

MENSAJES DEL PAPA LEÓN

@Pontifex_es

5/12: Quisiera que recordásemos las palabras del Señor: «En verdad os digo que todo lo que hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,40). ¡Es así! Si amamos concretamente a quien tiene hambre y sed, a quien carece de vestido, está enfermo, encarcelado, es extranjero, estamos amando al Señor.

5/12: El ser humano está llamado a ser colaborador en la obra de la creación, y no simple consumidor pasivo de contenidos producidos por una tecnología artificial. Nuestra dignidad reside en la capacidad de reflexionar, de escoger libremente, de amar gratuitamente, de establecer relaciones auténticas con los demás. Reconocer y respetar lo que caracteriza a la persona humana y garantiza su crecimiento armonioso es esencial a la hora de establecer un marco adecuado para gestionar las repercusiones de la inteligencia artificial.

Dilexi te – Te he amado

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

REFLEXIONES VARIAS

La bendición del obispo Jorge

RETIRO DE ADVIENTO

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

INTENCIONES DEL PAPA

En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.