ORANDO CON LA PALABRA

Este pasaje nos revela una verdad profunda: las fuerzas del mal desvían al hombre de su camino, lo esclavizan y le impiden vivir plenamente su humanidad y su filiación con Dios. El pecado, aunque a veces se disfrace de placer o bienestar, siempre termina siendo antihumano. Sin embargo, desde la muerte y resurrección de Jesús, el demonio ha perdido su poder sobre nosotros. Solo tiene la fuerza que nosotros mismos le concedemos.

Todos necesitamos ser liberados de las “legiones” que nos habitan: orgullo, envidia, ambición, egoísmo, miedo, intolerancia… Y una vez libres, el Señor nos enseña que seguirlo no siempre significa partir, sino también permanecer donde estamos, dando testimonio de su obra en nuestra vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

«Por la gracia de Dios soy lo que soy» (1 Cor. 15,10)

LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO - Vida Ascendente

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Oscar – 8/2/2025

REFLEXIONES VARIAS

Mons. Jorge García Cuerva – 9/2/2025

FECHAS DEL JUBILEO

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

El bien, si no se invierte, se pierde; porque la grandeza de nuestra vida no depende de cuánto acumulamos, sino de cuánto fruto damos.

INTENCIONES DEL PAPA