ORANDO CON LA PALABRA

La expulsión de este demonio es un signo de la nueva vida del Reino que irrumpe en medio de la comunidad. El hombre no está hecho para ser poseído por otro, ni para estar desposeído de sí mismo, envilecido o encadenado por fuerzas que no puede dominar. Creado en el amor de Dios, el hombre está destinado a vivir de pie, libre, con los ojos levantados al cielo. Este es un signo de que el cambio en el hombre ocurre cuando Dios toca lo más profundo de su ser.

Hoy, podemos hacer realidad la misión de Cristo, ampliar nuestros horizontes y hacer sentir la experiencia del Reino si, bajo la dirección del Espíritu, edificamos la Iglesia de Jesucristo en unidad y caridad creativa. Cuando, por la fe y apoyados en la palabra del Salvador, nos esforzamos en liberarnos de las fuerzas que nos esclavizan hoy para convertirnos en discípulos en la libertad del Evangelio, somos signos del Reino.

«El vendrá entre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado.» (Apoc. 1,7)

EN LA MISA DEL DOMINGO

Consagración al Corazón Inmaculado María

REFLEXIONES VARIAS

Mons. Angel Rossi – 1/12/2024

LLEGARON LAS AGENDAS

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

¡Por favor, sigamos rezando por la paz! La guerra es una derrota humana, no resuelve los problemas, solo trae destrucción. ¡Tantos niños muertos, tantos inocentes muertos! Oremos por todos los países en guerra. Oremos siempre por la paz.