Dios nuestro, para difundir la mayor gloria de tu nombre suscitaste en tu Iglesia a San Ignacio;
concédenos que, después de las luchas de esta vida,
con su protección y siguiendo su ejemplo,
merezcamos compartir su triunfo en el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén