Hacia 1528 los franciscanos arrojaron la primera semilla evangélica en el distrito de Santa Ana, llamado también Reducción de Yaguarí.
Según la tradición, la imagen de Itatí habría sido encontrada sobre una piedra ( Itatí en guaraní significa «punta de piedra») en el curso del alto Paraná, no lejos del pueblo de Santa Ana. Los franciscanos la llevaron a la reducción, pero la imagen desapareció dos veces y volvió al lugar donde había sido encontrada. En este sitio se le edificó definitivamente su Iglesia.
Se cree que la imagen de la Virgen de Itati fue traída de la reducción de Ciudad Real, provincia de Guayrá y venerada en la de Itatí, fundada en 1580 por fray Luis Bolaños cerca de la desembocadura del río Piquyry, en el Alto Paraná. Al se atacada la reducción, los franciscanos inmigraron hacia el sur, llevando consigo la imagen de la Virgen y así llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reduccion de otro franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar realizaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero los indios vecinos se llevaron la imagen.
Luego otros indios, que pescaban en la bajante del río Paraná, descubrieron sobre una piedra la imagen robada. Avisaron a fray Luis Gámez, quien dispuso que la trasladaran a la reducción de Santa Ana del Yaguarí. De allí la imagen desapareció dos veces y volvió a aparecer en el lugar donde fue encontrada. Entonces resolvieron trasladar la reducción al paraje donde la Virgen parecía querer ser venerada.
El puerto de Santa Ana quedó abandonado, y la nueva población fue llamada Pueblo de indios de la Pura y Limpia concepción de Nuestra Señora de Itatí.
El Santuario se levanta en el pueblo de Itatí, a orillas del Alto Paraná a 70 kilómetros de la ciudad de Corrientes, República Argentina.
La imagen es una talla de madera, mide un metro veintiséis centímetros de altura. Tiene sus manos juntas en posición de oración, viste un manto azul celeste y túnica blanca.
El 16 de julio de 1900, la imagen de la Virgen fue solemnemente coronada. El 3 de febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de Corrientes, su primer Obispo fue Monseñor Niella.
El 23 de abril de 1918, la Virgen de Itatí fue proclamada Patrona y protectora de la diócesis de Corrientes.




