
En este día se celebra a la Bienaventurada Virgen María de Fátima (Portugal). Goza de gran estima en las naciones dominadas en un tiempo por regímenes totalitarios, teniéndola como quien intervino para que se cumplieran sus promesas de conversión de muchos corazones, de modo especial, en Rusia. Por eso, se la tiene como eficaz intercesora en la oración por los pecadores, oración que llega a lo más escondido de los corazones, en orden a la conversión de los mismos a Dios.