Continuando con la narración de la historia de la Virgen de Luján, los invitamos a contemplar la figura de uno de los principales protagonistas de esta historia, el Negro Manuel.
Les proponemos también para cada día de esta novena rezar juntos la siguiente oración:
Padre misericordioso, tu quieres que el hombre viva en libertad, y para ese don nos has regalado a tu Hijo Jesús. Te pedimos, humildemente, por intercesión de la Virgen que, siguiendo el testimonio de Manuel, lleguemos a ser libres verdaderamente de todas las ataduras y formas de esclavitud de nuestro tiempo, para amar con un corazón purificado y noble como el de Manuel.
Te lo pedimos, por Jesucristo, tu hijo amado y nuestro Señor, Amen.
Dios te salve…
Nuestra Señora de Luján, ruega por nosotros.