«El mensaje es tan claro, tan simple y elocuente, que ninguna hermenéutica eclesial tiene derecho a relativizarlo. ¿Para que complicar lo que es tan simple??» (Evangelii Gaudium 194).
«La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tienen una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria». (Evangelii Gaudium 200).