
Monseñor Enrique Angelelli, el laico Wenceslao Pedernera, y los Padres Gabriel Longueville y Carlos Murias .
En representación del Papa Francisco, el cardenal Angelo Becciú recordó, el día de la Beatificación, que «fueron insultados y perseguidos a causa de Jesús y de la justicia evangélica». Y afirmó que «los nuevos beatos se esforzaron por trabajar a favor de una fe que también incidiese en la vida, de modo que el Evangelio se convirtiese en fermento en la sociedad de una nueva humanidad fundada en la justicia, la solidaridad y la igualdad.»
Como los discípulos en el camino de Emaús (Lc. 24, 30-31), nuestros Beatos Mártires Riojanos, reconocieron a Jesús Resucitado cuando en torno a la mesa compartieron el pan. Esa es la memoria que estamos obligados mantener, para no evadirnos en lo superficial y accesorio, petrificando sus imágenes en recordatorios vacíos de vida en abundancia para todas y todos.