Los primeros cristianos en Grecia, Egipto, Antioquía, Éfeso, Alejandría y Atenas, acostumbraban llamar a la Santísima Virgen con el nombre de Auxiliadora, que en griego se dice «Boetéia» y significa «la que trae auxilios venidos del cielos».
La fiesta de hoy se asocia también a la ingenie victoria de los cristianos en la batalla naval de Lepanto el 7 de octubre de 1571, gracias a las oraciones a María Santísima ordenadas por san Pío V, quien mandó que el título de María Auxiliadora se agregara a las letanías lauretanas.
También esta advocación mariana es querida por la Congregación salesiana dado que san Juan Bosco hizo que se construyera un templo en su honor en Turín y puso bajo su cuidado la obra educativa que inicío.