Papúa Nueva Guinea: Desarrollo sostenible para detener la explotación.
Existe un fuerte vínculo que une a los misioneros del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME), con Papúa Nueva Guinea que representó su primer destino en 1852, no excento de dolor. De esto hablará próximamente el responsable de comunicación Giorgio Bernardelli
Vatican News
Es un estrecho vínculo el que une a los misioneros del PIME, el Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras, con Papúa Nueva Guinea. Esa tierra en el Océano Pacífico fue su primer destino en 1852, con una expedición de siete personas. Una presencia interrumpida en 1855, tras el martirio del Beato Giovanni Mazzucconi, que sin embargo se reanudó en 1981.
Hoy en día hay doce en este país y a ellas se unen veintiocho Hermanas de la Inmaculada. Después de haber llevado a cabo varios proyectos de desarrollo a lo largo de los años, los misioneros del PIME han optado por dedicar el Fondo País 2021 precisamente a Papúa Nueva Guinea, un conjunto de donaciones que en las campañas de 2019 y 2020 se habían destinado a la Amazonía y a China.
Radiografía del planeta gracias a la Encíclica Laudato si’
La reflexión que los ha guiado parte de la Encíclica Laudato si’ que, en 2015, hizo una radiografía del planeta, denunciando la superación de «ciertos límites máximos de explotación», sin que se haya resuelto el problema de la pobreza. Sin embargo, hoy, casi seis años después, en algunos países se han abierto nuevas «fronteras» de explotación de los recursos naturales, algunas de ellas precisamente en Papúa Nueva Guinea. De este tema habló con Vatican News Giorgio Bernardelli, responsable de comunicación del PIME quien explica:
“El equilibrio medioambiental del país del Pacífico ha sufrido una grave degradación en la última década debido a prácticas insostenibles en el uso de los recursos, la deforestación, la destrucción de los hábitats naturales, la contaminación y la mala gobernanza del territorio”
Papúa Nueva Guinea es una tierra muy rica
Es uno de los lugares – añade Bernardelli – donde «nuestra economía global encuentra más fácilmente esa abundancia de las materias primas que necesitamos»: oro, plata, cobre, minerales en general. E informa que “Papúa Nueva Guinea es una tierra muy rica desde este punto de vista y es una tierra donde también hay nuevas fronteras de esta explotación”.
Uno de los problemas más graves en la actualidad es el de la extracción de arena. Hay zonas enteras de la costa de Papúa Nueva Guinea que corren el riesgo de ser erosionadas precisamente por la explotación de estos materiales para la exportación. Pero incluso hay proyectos de minería de fondo marino, es decir, de explotación de recursos bajo el mar, en el fondo marino
El Fondo «S142 – Sister Papua New Guinea”
Gracias al Fondo «S142 – Sister Papua New Guinea», los misioneros del PIME pretenden promover proyectos y actividades de desarrollo ecosostenible en las misiones locales, que incluyen, por ejemplo, el suministro de electricidad y agua con instrumentos de bajo impacto ambiental.