El Dios hecho hombre que celebramos en la Navidad nos sigue sorprendiendo con su «misterio cotidiano» o sea, su cercanía, su perdón, su fortaleza, con su gran misterio de piedad.

La imagen puede contener: una o varias personas y texto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post Navigation