ESTE MARTES CON FRANCISCO DE SALES (siglo XVI)
«Ahí tienes a Jesús, míralo y considera que ÉI nos lleva sobre sus hombros, aceptando la carga de rescatarnos por su muerte, y muerte de cruz.
El alma del Salvador nos conocía a todos con nombre y apellido; pero especialmente en el día de la Pasión, cuando ofrecía su vida por todos; sus pensamientos de amor iban especialmente para ti: ¡Oh Padre Eterno!, tomo sobre Mí y cargo con todos mis pecados
¡Oh amor soberano del Corazón de Jesús! ¿Qué corazón podrá bendecirte suficientemente?»