EL EVANGELIO DE HOY

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 2, 18-22

Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: «¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?»

Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!»

Palabra del Señor.

«Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu.» (1 Cor. 12,4)

Pentecostés, B: ¡A dejarse transformar por el fuego del Espíritu Santo! |  Soy Asuncionista

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

Daniel Blanc – 18/1/2025

REFLEXIONES VARIAS

Mons. Jorge García Cuerva – 19/1/2025

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría: (En enero permanecerá cerrada)
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

La anunciada liberación de un grupo de presos de las cárceles cubanas es un gesto de gran esperanza en este año jubilar. Espero que sigamos emprendiendo iniciativas de este tipo, que infunden confianza en el camino de las personas y de los pueblos.

Tanto los israelíes como los palestinos necesitan claros signos de esperanza: espero que las autoridades políticas de ambos, con la ayuda de la comunidad internacional, puedan alcanzar la solución adecuada para los dos Estados.

Cuando en nuestra vida falta el vino de la alegría y del amor, el Señor nos dona su amor con sobreabundancia, trayendo a nuestras vidas el vino del Espíritu Santo, que es el vino de la alegría y de la esperanza.

En el Evangelio De Hoy (Jn 2,1-11) podemos observar dos cosas: la falta y la sobreabundancia. En el banquete de nuestra vida a veces nos damos cuenta de que falta vino. Ocurre cuando las fuerzas perturbadoras del mal nos quitan el sabor de la vida.