La Iglesia nos invita a estar en oración, para disponer nuestro corazón y así poder vivir en comunidad una nueva Navidad, que este año tendrá un sentido particular. Será en este tiempo cuando comencemos a caminar el Jubileo de la Esperanza que convocó el Papa Francisco para el año 2025.
Hoy más que nunca las palabras del Apóstol deben resonar más fuerte: la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado (Rom 5, 1-2.5). Estamos invitados por el Santo Padre a ser verdaderos peregrinos de esperanza, característica que debemos mostrar a través de los distintos signos, medios por los cuales la gracia ha sido derramada con abundancia sobre el santo Pueblo fiel de Dios. Debemos entonces, como comunidad peregrina en Mercedes-Luján, ofrecer la experiencia viva del amor de Dios que suscita en el corazón la esperanza cierta de la salvación en Cristo.