Evangelio según san Marcos 6, 1-6
Jesús siente que es despreciado y no es comprendido en su propio pueblo, y ahí ya no podía hacer ningún milagro porque la gente no tiene fe. ¿Hay fe suficiente hoy en el mundo y en nuestro país y teniendo un papa argentino?
“SEÑOR: QUÉDATE CONMIGO, YO NUNCA VOY A DESPRECIARTE”