
Evangelio según san Lucas 2, 22-40
Simeón y Ana no dejaron de buscar y esperar al Salvador, y en el atardecer de sus vidas lo pudieron ver. ¡Fe y coraje en nuestras vidas de creyentes, queridos amigos!
SI LO BUSCAMOS CON FE, ENCONTRAREMOS A DIOS A CADA INSTANTE.