19. El lavado de los pies es el compromiso del Señor con la causa humana, porque efectivamente levanta al que está caído. No sólo caído por las circunstancias humanas, tan propias, tan nuestras y las de todos los días, sino por las caídas existenciales, las que nos hacen perder el sentido de todo, el por qué y el para qué vivir. En el lavado, Jesús nos sumerge en el Amor Totalizante de Dios que nos asegura y nos hace sentir hasta los tuétanos, que nada, ni nadie, nos apartará jamás de Él. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

Muchas veces reducimos el mensaje de salvación de Jesús sin ver que está dirigido a todos los hombres y a todas las realidades.

Cuando participamos de las celebraciones eclesiales, ¿llevamos a ellas la vida de tantos que conviven con nosotros diariamente? ¿o todo se reduce a una relación que nos aísla de los demás?

¿Realmente sufrimos con los dolores de nuestros hermanos?

18. Aquí está la enseñanza definitiva del Maestro y el desafío de un aprendizaje vital del que no podemos hacernos los distraídos: para ser sus discípulos, debemos dejarnos lavar por el mismísimo Dios, para que lavando nuestra pequeñez, lo que somos en verdad, podamos luego, sin máscaras, sin falsedades, hacer nosotros lo mismo: lavarnos los pies unos a otros. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

¿Cuáles son las máscaras que hemos descubierto en nuestra vida y que muchas veces usamos para evitar comprometernos como verdaderos discípulos?

¿Somos honestos buscadores de la verdad en las relaciones comunitarias? ¿O intransigentes con los demás e indulgentes con nosotros mismos?

17. Los discípulos, sus amigos, a los que les reveló todo, porque no se guardó nada, necesitaban aprender que para amar de verdad y continuar Su obra, debían dejarse amar por Él de manera total y absoluta, sin medias tintas. No es posible amar como Jesús, si aún, conscientes de nuestra propia pequeñez, no nos dejamos amar por Él. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

¿Comprendemos que el amor total de Dios siempre respeta nuestra libertad, y que por lo tanto necesita del acto voluntario nuestro de dejarnos amar?

Con cada pecado personal le decimos a Dios “¡No me ames!”. ¿Cuáles crees que deberían ser los gestos que deberías desterrar de tu vida para abrirle la puerta al amor de Dios?

También comunitariamente le cerramos la puerta al amor de Dios, ¿qué actitudes deberíamos potenciar para abrirnos a ese amor?

16. Se trata de un gesto extraordinario, sorprendente, inédito. El Señor quiere, en el contexto de Su Pascua, de Su entrega confiada a las manos del Padre, que sus discípulos graben en su mente y en su corazón, lo esencial del Reino, que es dejarse amar por Dios y amar a los otros como Dios nos ama. Esto requiere muchas veces gestos sorprendentes e inéditos, que por su fuerza nos descolocan, nos dejan pensando, nos abren a sentimientos profundos e inolvidables y sobre todo, nos hacen sentir lo valiosa que es la vida, la propia y la de todos. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

¿Qué gesto de aquel santo con el que te sentís más cercano te parece inédito o sorprendente?

¿Qué gesto sorprendente, inédito, hasta exagerado podrías pensar en tu vida para manifestar el amor a Dios y a los hermanos?

15. El Evangelio de Juan, en pocas líneas, nos relata el momento (Juan 13, 1-17). Dice que cuando llegó “la hora de pasar de este mundo al Padre, los amó hasta el fin, hasta el extremo”. Y como gesto de ese Amor Total, “hasta el extremo” les lavó los pies.

Ese lavado lo hacían los esclavos cuando los invitados llegaban a una casa y así los comensales se sentían cómodos. Nunca lo hacía el dueño de casa, ya que se trataba de una acción degradante. Pero llama la atención que el Señor hace el gesto durante la cena (vs. 2), no al inicio. Evidentemente quiere destacar el gesto y darle otro significado, un sentido más pleno que el de un simple lavado para que estuviesen más cómodos. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

Prestemos atención a esas palabras del evangelio de Juan: “los amó hasta el fin, hasta el extremo”.

Aunque el amor “extremo” de Dios seguirá siendo un misterio para nosotros, que resuene en nuestro corazón durante este día que Dios nos ama con todo su ser.

Y que esto nos lleve a reflexionar en las actitudes hacia nuestros hermanos, amados todos de Dios.

14. Y al mismo tiempo es tan simple, que hasta puede parecer poco. Sin embargo es la enseñanza y el aprendizaje esencial y más difícil: dejarnos lavar los pies por Dios, dejarnos sumergir totalmente en su Amor, dejarnos Amar por Dios. Algo que sólo puede hacer Jesucristo, el Hijo de Dios, Mediador entre Dios y los hombres, que es puro Amor y que nos ama gratuitamente, sin ningún mérito de nuestra parte. Y luego lavárselos a otra persona con el mismo sentido. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

En el día de hoy, tratemos de revisar nuestra vida, descubriendo el amor que Dios ha tenido con nosotros. Refrescar en nuestra memoria los momentos donde nos hemos sentido amados por Dios.

Ahora, después de “recordar” el Amor de Dios, de volverlo a traer a nuestro corazón, pensemos cual fue nuestra respuesta a ese amor.

13. Por todo esto, siento y pienso que el lavado de los pies es un gesto bello y magistral con el que Jesús puede expresar su enseñanza póstuma y definitiva, es un gesto poderoso para generar su revolución en la historia, es un nuevo paradigma, un nuevo sentido, es su propuesta que lo cambia todo. Allí está concentrada su manera de ver, de pensar, de sentir, de actuar. Allí está su propuesta de comunión total entre Dios y toda la humanidad y cada persona. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

¿Has pensado alguna vez en el gesto de Jesús al lavar los pies como algo tan revolucionario?

Cuando piensas en el perfil que debe tener nuestra comunidad parroquial, ¿lo vinculas al gesto de Jesús al lavar los pies?

Hazte el compromiso de vincular cada situación que te ocurra en este día, con el gesto del lavatorio de los pies.

En el camino, aprender a lavarnos los pies unos a otros

12. Les comparto que en este tiempo, por tantas situaciones humanas difíciles que estamos atravesando, mi corazón se posa en ese gesto tan significativo para los discípulos: “el lavado de los pies”. Son muchos los rostros del Mal que vivimos en este tiempo histórico y les confieso que generan en mí un enorme dolor, mezclado de impotencia y de incertidumbre. Las guerras, la violencia física, verbal, visual, las catástrofes naturales, las muertes de tantos jóvenes, las fuertes condenas sociales, mediáticas y judiciales, el hambre, las pérdidas económicas en muchas familias, el no trabajar, las injusticias, los fracasos políticos y sociales, la desesperación, la pobreza extrema hasta el descarte, las separaciones familiares, las soledades profundas, en fin, tantos rostros del Mal. Me pregunto: ¿cómo ser cristiano aquí y ahora? ¿Cómo seguir a Jesús y lavar los pies hoy? (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

Repetimos las preguntas que nos hace nuestro obispo: ¿Cómo ser cristiano aquí y ahora? ¿Cómo seguir a Jesús y lavar los pies hoy?

¿Compartimos los sentimientos del Obispo Jorge ante el mal en el mundo? ¿Dolor, impotencia, incertidumbre y a la par la pregunta: qué podemos hacer? ¿O nos desentendemos de esas situaciones mirando para otro lado?

¿Creemos que la oscuridad del mundo es más fuerte que la luz de Dios?

11. El Señor, a aquellos discípulos, los fue llevando -con esa pedagogía tan divina y tan humana- a la experiencia de la amistad profunda que selló en Su Pascua, en aquella Semana Santa memorable. Desde el primer momento en que los llamó, hasta la Pascua, juntos hicieron un camino en el que no sólo les cambió la vida, sino que el Maestro los llevó a que experimentaran una plenitud humana que nunca hubiesen alcanzado sin Él. Y además, les enseñaría que todo lo aprendido debían necesariamente compartirlo y que gratis habían recibido y por lo tanto, gratis también debían darlo y darse. (Carta Pastoral: Caminar Juntos con el Señor, en todo – Cuaresma 2023)

¿Reconocemos que nuestra vida en su faz espiritual y en su faz humana es camino a recorrer? ¿Que somos peregrinos, caminantes, que continuamente necesitamos revestirnos con las vestiduras del hombre nuevo?

¿Nos sentimos “pueblo que camina al encuentro del Señor?

Nuestras palabras, gestos y comportamientos en la comunidad, ¿expresan ese sentirnos “compañeros de camino”?

10. Me imagino el camino hacia Jerusalén, hacia su Pascua. Seguramente, otras veces, habrían celebrado con Él la Pascua tal como la celebraba el pueblo, pero ésta Pascua estaba cargada de nuevos significados y sobre todo, de un hecho trascendente capaz de transformarlo todo: su Pascua es la nueva y eterna Alianza entre Dios y toda la humanidad.

Por lo tanto, me imagino éste camino hacia Su Pascua, con charlas llenas de últimas y definitivas Palabras, tan propias de ese momento particular, pero también me imagino silencios profundos llenos de intensidad, silencios para tratar de asimilar el Misterio.

Me imagino la entrada a Jerusalén, la última cena, lo vivido con Judas, las traiciones, el dolor de la tortura. Lo vieron colgando de la Cruz, en soledad. Fueron testigos de su muerte y de su sepultura. Fueron aprendiendo que morir por amor es el camino para dar fruto y que perdonar con un corazón puro los llevaba a verlo a Jesús y en Él, ver al mismo Dios.

Por tanto camino vivido con Él y juntos, pudieron reconocerlo resucitado y creer que es Él el que vive para siempre. Él es el Viviente. (Carta Pastoral de Cuaresma – Caminar Juntos con el Señor, en todo)

Quizás ya hemos compartido otras pascuas con la comunidad eclesial… Pero, ¿buscamos descubrir en ésta la novedad que seguramente Dios tiene para nosotros?

¿Tenemos el corazón dispuesto para reconocer y creer en el Dios de la Vida?