BEATA LUDOVICA ALBERTONI, VIUDA ROMANA

«En el pasado fui más de mi marido que de mi misma, por lo que no pude dedicarme a ti, oh Jesús. Ahora que vivo sola, dejo de ser mía para ser toda tuya». Nunca fue fácil nacer en una familia noble: es cierto que así se garantizaba la sobrervivencia, pero en aquellos tiempos había tambièn obligaciones muy pesadas a las que había que someterse. Ludovica, nacida en 1474 de los patricios romanos Stefano Albertoni y Lucrezia Tebaldi, lo sabía muy bien y en la plenitud de su juventud tuvo que renunciar a su verdadera vocación para contraer un matrimonio impuesto por sus padres.

La oración como una escuela de vida

Pero vayamos en orden. Ludovica quedó huérfana de padre cuando tenía sólo dos años y como su madre se volvió a casar, fue criada por su abuela y algunas tías que la educaron en la cultura y la educación católica. A los 20 años tuvo que casarse contra su voluntad con el noble Giacomo della Cetera de Trastevere; un sujeto de carácter rudo e inestable. A pesar de esto, Ludovica fue una esposa fiel que le dio tres hijas.

El abrazo a la «Dama Pobreza»

A la edad de 32 años Ludovica enviudó y, después de ganar una disputa con un cuñado sobre la herencia de su marido, dividió la propiedad entre sus hijas, donó sus propios bienes y se dedicó a servir a los pobres en cuerpo y alma. Desde hacía algún tiempo frecuentaba la cercana iglesia de san Francisco a Ripa, guiada en su camino espiritual por los Frailes Menores que la acompañaron en su decisión de convertirse en Terciaria Franciscana. Siguiendo los pasos de san Francisco, Ludovica se esforzó especialmente en arrancar de la calle y de la ignorancia a las jóvenes abandonadas, educándolas personalmente y enseñándoles un oficio honesto con el cual mantenerse. En 1527, durante el saqueo de Roma por los Lansquenets, se prodigó para ayudar al pueblo romano, incluso abriendo las puertas de su casa y ganándose el apodo de «Madre de los pobres».

La devoción de los romanos

Murió a la edad de 60 años y fue sepultada, según su voluntad, en la Capilla de Santa Ana de la iglesia de san Francisco a Ripa en el Trastevere. Fue venerada inmediatamente por los romanos, que conocían tanto su fama de bondad como los episodios de éxtasis y levitación que el Señor en vida había querido darle, tanto que el artista Gian Lorenzo Bernini quiso representar sus éxtasis en una célebre obra maestra de la escultura barroca. Fue beatificada por Clemente X en 1671 y hoy es venerada como Copatrona de Roma.

«Permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor» (1 Cor. 15,58)

Gente ayudándose unos a otros a escalar una montaña al amanecer Dando la  mano y el concepto de trabajo en equipo | Foto Premium

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Oscar – 22/3/2025

REFLEXIONES VARIAS

Obispo Pedro Fournau – 13/3/2025

Obispo Jorge García Cuerva – 16/3/2025

CALENDARIO SAN CAYETANO

AGENDA

  • 24 HORAS PARA EL SEÑOR
    viernes 28 - 00:00
  • ENTREGA DE MERCADERÍAS DE CÁRITAS
    viernes 28 - 15:30
  • REZO DEL VÍA CRUCIS
    viernes 28 - 19:00

    En el templo parroquial

  • 1º MISA EN LA PARROQUIA DEL NUEVO PRESBÍTERO P. AGUSTÍN BAEZ
    sábado 29 - 19:30

    En el templo parroquial.
    Después, encuentro fraterno a la canasta.

INTENCIONES

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    DÍAS Y HORARIOS

    Secretaría:
    Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
    Cáritas:
    Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
    Misas en la Parroquia:
    Miércoles a Sábados: 19.30 hs
    Domingos: 10 hs

    I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

    3 MINUTOS DE RETIRO

    MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

    Sé que siguen rezando por mí con mucha paciencia y perseverancia: ¡se lo agradezco mucho! Yo también rezo por ustedes. Oremos Juntos por la paz, especialmente en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.

    El Evangelio De Hoy (Lc 13,1-9) nos habla de la paciencia de Dios, que nos anima a que hagamos de nuestra vida un tiempo de conversión. El Señor es como un campesino paciente, que trabaja con esmero el terreno de nuestra vida y espera confiado que volvamos a Él.

    INTENCIONES DEL PAPA