La vida sobrenatural de un alma se mide por su unión con Dios por medio de Jesucristo, en la fe y en el
Beato Columbia Marmion
amor. Es necesario que este amor produzca actos; pero estos actos, para ser producidos en modo regular e intenso, requieren de la vida de oración.
Se puede asegurar que, de ordinario, nuestro progreso en el amor divino depende prácticamente de nuestra vida de oración.